El homunculo enajenado (lamentablemente la circunstancia procrea a los hombres y no estos procrean sus circunstancias)

Esta vez no quiero escribir una poesia. Pienso que antes de escribir un poema, debemos convertir parte de nuestra vida en un poema, adornandola con belleza lirica y colgando en cada episodio un jiron de imaginacion. Si logramos transformar toda nuestra vida, particula a particula, atomo a atomo, en una completa poesia, podemos decir que fuimos capaces de elaborar una autentica obra de arte. Nos convertimos en juglares de la verdad cantada, en inspirados milenarios, en ancianos arrugados de esbelta sabiduria pero de inocuas sonrisas.

Ayer mientras caminaba por la cera de la autopista principal, me imagine a un sujeto andando por la orilla del mar de una isla perdida en la extensa geografia del mundo. En el firmamento las estrellas y la luna acomparsaban el vuelo de exoticas aves nocturnas. Ese sujeto cuya existencia cobro vitalidad gracias a mi ocurrente ingenio, se identifico tanto con mi personalidad, mi temperamento e insipida humanidad, que termine admitiendo la idea de que se trataba de un facsimil mio inmerso en una realidad fantastica y alterna.

Incialmente, recurriendo a algunas invectivas, el sujeto reparaba por su excepcional suerte. No podia explicar racionalmente la existencia humana al interior de un fragmento de tierra rodeado de aguas salinas e incomestibles. El ruido sombrio de las olas, la noche desfondada y el cielo cruzado de brillantes relampagos, lo hacian desvelar hasta el colmo de repudiar su propia vida. Solo añoraba estar al lado de un ser humano; por un momento imagino al ser humano mas desagradable y paradojicamente quiso estar junto a el. Sentir el abrazo, la quietud de una relacion humana, sin importar con quien fuere, era para èl, mas que un simple querer, la mas obsesiva y soberbia ambicion.

En un comienzo, quiza por ser el artifice de dicho homunculo o por que le llegue a tener una abrasodora y mistica estima, me senti apiadado de su situaciòn de extrema soledad. Sin embargo, despues del trance emocional, como en todos los casos contados, devino una mesianica meditacion. Entonces, a la medida en que el pensamiento aguzo su mortal filo, me fui despojando de aquellos sentimientos de misericordia egoica y con un incontenible arrojo desborde mi verbo de cortantes criticas lanzadas en contra de la postura derrotista adoptada por el personaje. Pense que en ultimas determinado personaje era yo mismo proyectado en una imagen externa.

Aterrice de nuevo en la autopista principal, y el paisaje paradisiaco que habia pintado en la Isla, se desdibujo ante la impavida mirada del modernismo construido a base de asfalto y pesados barrotes de cemento. Los vuelos de pajaros nocturnas, las desoladoras noches pudieron alegrar mi vida, pensè...Ay Dios mio, una vez mas, tanto humanos, igual que yo, dotados de las misma facultades y atrincherados en el mismo potencial, pasaban por mi lado, sin experimentar esa sensacion de estar solos y desear con lascivia el abrazo, o el contacto del ser humano mas cercano.

Mahatma hitler